En los últimos meses me he encontrado con muchas personas que me miran con cara extraña cuando les hablo de mis planes de futuro. Parece que soñar se ha devaluado. Supongo que ellos también soñaron alguna vez. Pero el entorno en el que han vivido les ha ido difuminando esos sueños y han crecido en el conformismo.

Te invito a que vuelvas a soñar. No es una garantía de éxito, pero todos los grandes logros empezaron con un soñador.

Así que ante su cara extraña a mi me surge una sonrisa… Sólo por el hecho de soñar en grande, estoy mucho más cerca del sueño que todos ellos.

¿Y tú, sueñas en grande?